

Rivera, Andrés
Nació en Buenos Aires, en el barrio de Villa Crespo, en 1928 con el nombre de Marcos Ribak Schatz. Hijo de inmigrantes judíos de la Europa del este. Por sus tíos paternos accedió a las primeras lecturas, y al poco tiempo ingresó como obrero en una fábrica textil en el partido bonaerense de San Martín. Siguiendo los ideales que su padre trajo de Polonia, se afilió al Partido Comunista. Literatura, militancia y trabajo daban forma a su vida.
Colaboró en diferentes medios gráficos del Partido. En 1957 llegó el turno de la literatura con la novela El precio, a la que siguieron Los que no mueren (1959), y los libros de cuentos Sol de sábado (1962) y Cita (1965). En 1964 lo expulsaron del Partido Comunista, una conducta que se repitió con otros artistas que no acataban las directivas. En 1972 editó los cuentos Ajuste de cuentas, a lo que le siguió un silencio de diez años acompañando la noche más oscura de la historia argentina.
En 1982 regresó con la novela Nada que perder y los cuentos de Una lección de historia. Lo que llegó luego fue la esperada consagración, reconocido por la crítica y los lectores. En esta dulce tierra (1984) obtuvo el segundo premio municipal de Literatura. Tres años después publicó La revolución es un sueño eterno, una de sus mejores novelas, por el que ganó el Premio Nacional de Literatura en 1992, lo que le permitió publicar de manera ininterrumpida. Se pueden destacar las novelas cortas El amigo de Baudelaire (1991), La sierva (1992), El Farmer (1995), El profundo sur (1999) y Traslasierra (2007), entre sus más de treinta títulos, sumado a los libros de cuentos. En las novelas El verdugo en el umbral (1994) y Punto final (2004) retrata el origen de su familia.
Desde 1995 vivió en el barrio popular de Bella Vista, en la provincia de Córdoba. Junto a su compañera Susana Fiorito, a quien conoció a fines de la década del sesenta, llevaron adelante una biblioteca en ese barrio. Y allí falleció en diciembre de 1998, a los 88 años.